Te metes en el miedo y el miedo se va

Todo miedo tiene una razón de ser, está basado en experiencias pasadas. El miedo es una emoción básica que nos alerta de un peligro y activa todos nuestros sentidos, la función principal es sobrevivir, prepara nuestro cuerpo para atacar o huir. Es la primera emoción que sentimos, nada más nacer es lo primero que experimentamos al venir a este mundo, es puramente instintivo e irracional. Y sin embargo, muchas veces el miedo es mucho más grande en nuestra cabeza que en la realidad. Tenemos fortaleza, conocimiento y recursos suficientes para vencer el miedo y superarnos. Para dar este paso, es necesario conocer la teoría, dónde estamos, quiénes somos, cuál es la prueba, qué riesgos corremos, pero hay una parte del proceso que solo se resuelve con la práctica, atreviéndonos. Este vídeo lo demuestra.

El miedo solo se vence desde la experiencia, no lo podemos resolver en la cabeza. Pero claro, si algo nos da miedo, no nos vamos a lanzar a ciegas sin saber a qué nos estamos enfrentando. Como en realidad nos estamos enfrentando a nosotros mismos, a nuestra capacidad de dañarnos a nosotros y a los demás de una manera inconsciente, la solución al miedo está en el autoconocimiento. ¿Tienes miedo? Sí, ¡pues métete en el miedo! pero primero... ¡conócete! ¿sabes quién eres?, ¿sabes cuáles son tus valores? ¿conoces los dos lados de la moneda? Escuchar nuestras emociones nos lleva a conocernos, a saber quienes somos. El miedo nos lleva directamente a esas áreas que necesitamos resolver, pero solo si partimos de que este miedo tiene que ver con nosotros mismos, no con lo malo que puede ser el mundo. Por lo tanto, solo desde la conciencia, solo siendo protagonistas de nuestras propias vidas podemos resolver. Desde el victimismo no resolvemos nada. Desde el victimismo, la vida te pasa y se te pasa. Desde el protagonista, creo, me conozco, me responsabilizo y resuelvo.

¡Atrévete!